viernes, 18 de septiembre de 2009

Personas como marcela

Hay algo en lo que nos tienen bien entrenados, eso que si alguien te hace algo el destino se encargará por sí mismo de darle su merecido.
No hablo de grandes villanos históricos, o de los terribles h de p de todos los días en los diarios; no, hablo de esas personas que nos arruinan la vida, o algún pedazo de esta y nosotros no podemos hacer más que llorar, putear o dar la espalda con elegancia, como quien no siente el dolor que nos infringen. Lo que nos hacen no es un delito, pero seguramente no es algo aceptado socialmente como lo que las buenas personas hacen, hablo de esa gente que por ejemplo, hace echar del trabajo a alguien, renunciar, pelear amigos y / o parejas; expertos en bajar autoestimas, jefes con el poder de ningunear o gritar, compañeros con el poder de unirse y destratar a otro.
Generalemente la víctima no se entera de quién o porqué lo hizo, y cuando lo hace, está tan herido o perdido que no puede preguntar, pero si lo hace, este tipo de personas, llamémosle victimarias; por no decir otra cosa, se hacen los otarios, es decir, no acusan recibo de lo que les preguntan y siguen sus vidas en busca de otra víctima con quien divertirse.
Hay quienes dicen que estas cosas pasan porque la persona victimizada gusta, tal vez inconscientemente, de el papel de víctima. No lo sé y no es lo que hoy me ocupa.
Conozco, desgraciadamente a los otros, los que hacen daño porque pueden, porque el otro no piensa igual, no viste como se supone, no lleva la vida que debería, y la lista sigue interminable y dolorosamente, porque los que sufren aguantan y los otros aplastan.
En mi primer trabajo, conocí dos chicas que se ufanaban de haber hecho renunciar a otra compañera porque era lesbiana, le hicieron la vida imposible y tuvo que irse, su justificación fue que no podían compartir el trabajo con alguien así.
En distintos lugares de mi vida, me topé con este tipo de personas, nunca entendí el hacer daño al otro simplemente porque pueden, lo pero del caso es que son iguales a uno, trabajan tienen hijos, deudas y miran la tele, simplemente les gusta hacer mal, porque sí, porque pueden. Mientras los demás nos contentamos con decir "todo vuelve", "ya te va a pasar lo mismo", y otras frases que solo tratan de consolarnos, porque sabemos que en realidad nada va a pasar, ellos siguen arrasando y los demás tratando de aguantar o esquivar sus golpes.
Muchas de estas personas triunfan en sus vidas, por eso digo que aquéllo que el destino se encargará de ellos es sólo para que las víctimas no se sientan tan mal y piensen que todo tiene un balance en este mundo, tenemos que convenir que no es así.
Toleramos la maldad, poca o mucha, a veces se puede hacer una denuncia , a veces sólo nos queda aguantar y llorar, o renunciar a la pelea, cualquiera que ésta sea y dejarlos que ganen para no morir en el intento.

2 comentarios:

VIDA DE PERROS dijo...

Tenes razon, eso de "todo vuelve" es mentira. Esta probado que a los hdp les va bien.
Es una triste realidad.
Cariños...
Marcela

danny dijo...

Gracias por pasar, es bueno saber que no soy la única que piensa así, saludos