martes, 9 de diciembre de 2008

Dolor

No puedo soportar el dolor. Me resulta imposible ver el sufrimiento ajeno, me resulta tremendo y trágico no poder hacer nada, poco umbral para la frustración dirán algunos??
No lo sé, veo animales sufrir y el estómago se me parte en dos, me largo a llorar, no puedo evitarlo. Las enfermedades, el sufrimiento, el dolor de alguien, es imposible para mí sostener su existencia.
Hay personas que pueden pasar al lado de alguien que sufre y seguir su camino, como si las lágrimas del otro fueran polvo, o lluvia, hay quienes incluso son capaces de inflingir dolor a otros, totalmente inconcebible, aunque siempre posible.
No puedo, no quiero, me niego rotundamente a aceptar el dolor, ni humano ni animal, no lo entiendo ni lo acepto.
Call me crazy. No soy Jesús, ni la madre Teresa, no soy ni siquiera yo misma.
Pero la empatía tendría que ser de todos, no mía sola, o de unos pocos, entonces el mundo sería tal vez un poco distinto, un poquito mejor.
Si parás cuando alguien a tu lado llora, o cuando un auto pisa un perro, o cuando un chico sucio y desarrapado te pide algo, se trata de sentir, creo

No puedo

Sencillamente no lo puedo hacer, trato una y otra vez, y es más difícil cada intento. Me gustaría saber porqué a todo el mundo le es tan fácil o al menos no tan difícil, elegir, decidir, andar, seguir adelante.
Sé que soy depresiva por naturaleza y esto me hace quedarme en el lugar que estoy sin moverme, y maldiciendo el día que nací por este mismo motivo, por mi imposibilidad de movimiento. Hay personas que me han dicho que no tengo voluntad, que soy una dejada, que no me gusta el laburo, el estudio, etc. Puede que tengan razón.
Será que lo único que puedo hacer es quedarme sentada en un sillón, llorando sin lágrimas, mirando sin mirar la tele o la compu. No sé, me gustaría tener la receta de los que tienen voluntad, de los que siguen no importa qué, tomé todo tipo de pastillas pero siempre me dijeron que no hay ninguna mágica que pueda sacarme del pozo de hastío y hacerme una persona, sino exitosa, al menos laboriosa.
Busqué en los libros, en Internet, en la religión, en la medicina, busqué en muchos lados pero el camino no aparece, los libros de autoayuda, no me dan ninguna pista, todos parecen iguales, y sin ofender prefiero leer Caperucita; si de leer fantasía se trata.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Calificame

Qué hace falta para calificar? Bueno creo que todos lo sabemos. Delgadez, dinero, títulos, propiedades, auto propio, amistades presentables, parejas estables, hijos lindos y normales, etc. Podría seguir enumerando estupideces hasta cubrir cientos de páginas.
Pero cambiemos la pregunta.
Porqué?, Porqué tendríamos que esforzarnos por subir la calificación, fue esa tonta costumbre que nos dieron desde que nos metieron en los claustros de aprendizaje, igual que esperar el timbre para salir a jugar, como los obreros de las fábricas de principios de siglo XX, que esperaban el timbre para dejar sus tareas y almorzar o salir del trabajo. Sí, habíamos pensado que la esclavitud había terminado, luego pensamos que los trabajos tan duros habían terminado.
Desengañémonos, la dura tarea no termina jamás, menos cuando de todos lados nos meten en el balero que tenemos que “ calificar “, que nos tienen que calificar, para ascender, ascender dónde? En un a lista de candidatos a…algo?. Si no subiste sos un loooooser, no vale la pena que alguien te mire, se detenga en vos, hable, se entere qué pensás, si te gusta el helado de menta o de vainilla.
Será que estamos tan ocupado en subir, en estar arriba del otro, aunque seamos cartoneros, tenemos que ser mejor que otro, mejor carro, mejor caballo etc.; para poder existir en esta sociedad, para que nos tengan en cuenta.
Acaso a Bukowski le importó algo, NOOOOOOOOOOOOO, siguió escribiendo maravillosamente, teniendo las mejores mujeres y los mejores tragos, claro me dirán eran un torturado.
No viven torturados los que están continuamente fijándose qué pueden hacer para que el mundo los califique para arriba??, no viven torturados los que hacen dieta continua para pesar menos que el vecino, los que se matan laburando para ganar dos mangos más que su colega / compañero.
Sí, esto es sólo una diatriba personal. Nadie va a leer esto, y si alguien lo hace no le va a importar, porque va a estar muy ocupado en el gimnasio o comiéndose la zanahoria debida para no engordar que le recomienda la revista de moda, que le dijeron sus amigos que tenía que comprar para poder calificar.
Hay que mirarse al espejo todos los días y no sentir vergüenza de lo que vemos en lo profundo de nuestros ojos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Tarde de calor, mucha gente amontonada en un shopping, uno de los pocos lugares con aire acondicionado. Recorro el lugar sin rumbo fijo, sin mirar, como corresponde a toda mujer las vidrieras, las ofertas, las novedades.
Me canso, me duele la cabeza, me quiero ir, sin embargo me quedo, no tengo adonde, ni tengo cuando, he quedado atrapada en el shopping, no puedo salir, no jugar el juego que juegan los que ahí adentro están.
Juego macabro, que no comparto ni nunca compartí. Esa es una de las cosas por las que fuí expulsada del paraíso de nuestra sociedad constituída.
No entro a saltar en la soga que todos saltan porque les dicen que es divertido. Me gustan mis propios juegos, mis propios momentos, libros y música.
Por eso fuí condenada al infierno de la soledad y también a veces la pobreza; porque uds. saben, para entrar a ese juego hay que laburar bajo las reglas que te imponen, horarios, gritos, órdenes, etc. Y a veces yo digo no, son esas veces en las cuales saludo a la pobreza y al hambre.
Después hago un falso pacto conmigo, consigo otro estúpido trabajo, trato de mantenerlo, y vuelta otra vez la calesita....
Odio los shoppings, podés hacer algo más que comprar, o mirar cómo compran?